Javier Roldán lleva al frente de Isoluciona desde hace casi un lustro. Su modelo empresarial ha nacido junto sus otros dos compañeros, a través de una cooperativa. “Es una buena fórmula para el trabajo del ingeniero”, destaca.
Desde trabajos clásicos como cálculos de estructuras a la creación de aplicaciones móviles. Su tarea diaria pasa por muchos campos como una norma imprescindible para el emprendedor. El futuro no es una meta inmediata.
Trabaja muy duro cada día para poder sacar adelante este modelo de negocio.
LEE LA ENTREVISTA COMPLETA EN ESTE ENLACE