La revista Ingeniería Industrial entrevista a José Luis Martínez Ramos, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla.
Doctor Ingeniero Industrial por la Universidad de Sevilla desde 1994 y catedrático de Universidad desde 2007, actualmente ejerce las funciones de director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSI) de la Universidad de Sevilla, desde octubre de 2010. Su actividad docente se ha desarrollado sin interrupción durante casi un cuarto de siglo en el ámbito de la ingeniería eléctrica. Es coautor de tres libros y de dos capítulos de libros editados por editoriales de prestigio internacional como CRC Press o Prentice Hall.
En el campo de la investigación, ha participado en más de 20 proyectos de I+D con financiación pública, y en más de 50 contratos de I+D+I con empresas del sector eléctrico, incluyendo las principales empresas de generación, transporte y distribución del sistema eléctrico español. José Luis Ramos explica en qué consiste el próximo máster de Ingeniería Industrial y señala su visión sobre la profesión y el sector en general.
¿De qué trata este nuevo máster de Ingeniería Industrial?
El máster en Ingeniería Industrial está orientado a dotar a los alumnos de las capacidades necesarias para ejercer la profesión de ingeniero industrial. Es necesario recordar que, tras la reforma del sistema universitario asociada al Espacio Europeo de Educación Superior, el título de grado se considera un nivel básico asociado a la profesión de ingeniero técnico, mientras que es el título de máster el que proporciona el nivel formativo superior en los ámbitos de la Ingeniería. Esta diferenciación no es algo característico de España, por mucho que se empeñen los colegios profesionales de Ingeniería Técnica en defender lo contrario, sino que está claramente establecida por las distintas agencias de acreditación de titulaciones en Ingeniería, bien a nivel europeo, como se puede comprobar en ENAEE (European Network for Accreditation of Engineering Education), bien a nivel más internacional, como en ABET (Accreditation Board for Engineering and Technology).
¿Qué acogida piensa que tendrá en Sevilla?
En la Escuela Técnica Superior de Ingeniería egresamos todos los años en torno a 200 ingenieros industriales del título en extinción, y admitimos actualmente unos 260 alumnos en el grado en Ingeniería de Tecnologías Industriales, por lo que, al ser el máster en Ingeniería Industrial la continuación natural de dicho grado, y requisito para ejercer dicha profesión en el nuevo escenario de grados y másteres, pensamos que mantendremos una demanda similar.
¿Qué aspectos destacaría de esta formación?
La formación del ingeniero industrial es de carácter generalista en el ámbito industrial, sin perjuicio de una intensificación formativa en un ámbito concreto como la mecánica o la electricidad. Dicho carácter generalista es el que lo hace un perfil formativo muy apreciado por las empresas, pues le permite abordar un amplio rango de problemas de carácter multidisciplinar. Por otra parte, hemos aprovechado la reforma de los planes de estudio para incluir conocimientos y capacidades transversales como el liderazgo, emprendimiento o la capacidad de trabajo en grupo, habilidades que nunca
han estado bien tratadas en los programas formativos.
¿Qué nivel de preparación obtendrán los alumnos cuando acaben el máster y se incorporen al mercado laboral?
Nuestros egresados del máster en Ingeniería Industrial tendrán un nivel formativo similar a los egresados de la titulación de Ingeniería Industrial, pero mejorado con ciertas competencias transversales que antes no se abordaban en los estudios. En estas competencias hemos incluido el emprendimiento y la creación de empresas. No se trata de que todos nuestros alumnos monten empresas, sino más bien de que tengan los conocimientos necesarios para hacerlo, si al final se deciden a ello.
Basándose en su experiencia, ¿qué consejos le daría a un ingeniero que acaba de terminar el grado e, incluso, el máster?
En la actualidad no basta con estudiar una carrera para trabajar de por vida como profesional de la Ingeniería, dado que las tecnologías progresan continuamente y a un ritmo cada vez más acelerado. Esto obliga a reciclarse permanentemente y adquirir nuevos conocimientos. Considero fundamental cursar másteres especializados en ámbitos concretos, cursos de especialización como los que oferta el Centro de Formación Permanente de la Universidad de Sevilla, o incluso un MBA si uno se decanta por la alta dirección de empresas o por el emprendimiento.
¿Qué opciones tiene un ingeniero industrial recién titulado?, ¿qué busca la industria en estos momentos que le pueda dar un ingeniero industrial?
Los ingenieros industriales son muy demandados por las empresas, debido a su carácter generalista y a su excelente formación científica y tecnológica, y no sólo a nivel nacional, por lo que las ofertas de empleo no son escasas. En este sentido, las opciones son múltiples, sin descartar la posibilidad de trabajar inicialmente en el extranjero para mejorar capacidades como el dominio de otros idiomas y la autosuficiencia.
¿Cree que ha cambiado el sector en estas últimas décadas?, ¿qué cambio destacaría?
La tecnología cambia constantemente y las herramientas que se consideraban fundamentales hace unos años han sido sustituidas por nuevas formas de afrontar los problemas. En este sentido, el dominio de las nuevas tecnologías, y de las que seguirán apareciendo en el futuro próximo, resulta fundamental.
Dejando a un lado el emprendimiento, otra opción es el trabajo por cuenta ajena. Para estar bien preparado, ¿qué formación adicional considera indispensable, y por qué?
Es fundamental el dominio, que no sólo conocimiento, de idiomas. El dominio del inglés concretamente es básico en la ingeniería actual. Adicionalmente, cierta experiencia internacional es muy conveniente, no sólo para afianzar el dominio del idioma sino para adquirir cierta desenvoltura y ‘don de gentes’, algo que es muy apreciado por la empresa.
Así, habilidades transversales como la clásica oratoria, que puede concretarse en algo tan habitual como realizar
de forma eficaz una presentación en público, el liderazgo y la capacidad no sólo de trabajar en grupo, sino de
dirigir grupos de trabajo, son aspectos que hay que ‘pulir’.
Este hombre vive en las nubes. Como recién titulado, no hay tal demanda, y en la poca que hay piden años de experiencia, situación que parece importarle poco, ya que la realidad no vende. No podrían ayudar a los recién titulados a que esas mismas empresas con las que tienen acuerdos comerciales tengan plazas para recién titulados? Parece que eso es muy difícil para esta junta de escuela.
Del carácter generalista de los estudios, ciertamente en otra época era muy normal escuchar «estudié esta especialidad y acabé trabajando en otra cosa» pero eso se acabó con la crisis, ahora las empresas buscan especialistas con titulaciones y conocimientos muy concretos,imposibles de abarcar en la carrera. La escuela ya no es lo que era, lo sabe usted, el profesorado y el alumnado que se va corriendo, como a ustedes en dirección les gusta llamar despectivamente, «a la calle niebla».
Si algún día decido seguir formándome , no será en la escuela que regenta, donde todo parece haberse realizado de prisa, corriendo y sin pensar, con el único objetivo de ganar dinero.