La revista Ingeniería Industrial entrevista a Carlos del Álamo Jiménez, presidente de la Unión Profesional de Colegios de Ingenieros (UPCI).
Tras licenciarse como ingeniero de Montes en la Universidad Politécnica de Madrid, decidió ampliar su formación diplomándose en un curso de Dirección por ESADE y llevando a cabo dos cursos de Doctorado en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes.
Con una experiencia de 39 años de ejercicio profesional dedicados al medio ambiente, ha ocupado puestos de máxima responsabilidad, tanto en la Administración central, donde ha sido director general de Conservación de la Naturaleza, como en la autonómica, donde llegó a crear la Consejería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia.
Actualmente, además de presidir la UPCI, es decano del Colegio y Asociación de Ingenieros de Montes y vicepresidente del grupo TYPSA, así como directivo y representante de diferentes entidades y empresas.
¿Qué es la Unión Profesional de Colegios de Ingenieros?
La UPCI es una Asociación constituida por los nueve Colegios y Consejos Generales de Ingenieros de profesiones reguladas de Ingeniería, que agrupan, a su vez, a colegiados de ciclo largo de al menos cinco años o titulaciones de máster del Plan Bolonia que habiliten para el ejercicio de la profesión de ingeniero. Su fin es la
coordinación, defensa y promoción de los asuntos de interés común y de los valores característicos de la profesión
de ingeniero.
Hace unos meses fue reelegido como presidente de la UPCI. ¿Cómo se siente al contar con el apoyo de todos los Colegios que conforman la entidad y qué objetivos se marca en esta nueva etapa?
No puedo negar que salir reelegido es un gran honor y una satisfacción para mí. Más aún teniendo en cuenta la alta cualificación que existe entre los miembros de la Unión Profesional de Colegios de Ingenieros. Pero como todos sabemos, la principal satisfacción es ser capaz de contribuir a conseguir la mejora del ejercicio profesional de los ingenieros españoles. Mi principal objetivo en esta nueva etapa es, sin duda, avanzar en la unión de la Ingeniería y de los ingenieros españoles, lograr romper compartimentos estancos y trasladar a la sociedad nuestra vocación de servicio
en la mejora continua de la calidad de vida de las personas.
¿Cuáles son los intereses comunes que unen a los heterogéneos Colegios que integran la UPCI?
Hemos aprendido que tenemos una base común de conocimientos compartidos que facilita la comunicación y una especialización que enriquece y optimiza el resultado final del trabajo conjunto. Esta es la cualidad a potenciar entre todos. La creciente conciencia del papel social de la Ingeniería y la convicción, cada vez más, de que la Ingeniería es una garantía para la salud, la seguridad y la conservación del medio ambiente.
¿Cómo se posiciona la UPCI ante la Ley de Servicios Profesionales?
La UPCI comparte el principio de la libre competencia, esto que quede claro. Lo que ocurre es que liberalizar no es desregular. Y en este momento estamos en la desregulación y en el descontrol de los servicios profesionales de Ingeniería. Hoy no sabemos quién proyecta, los colegios no controlan la calidad de los proyectos, la sociedad y el medio ambiente están más desprotegidos. Se quiere suprimir un modelo sin tener diseñado el siguiente, improvisando y dejando abierta y en el aire la ordenación de las profesiones reguladas de Ingeniería. La Ley de Servicios y Colegios Profesionales va a disminuir los ingresos de los colegios, sin alternativas. Una situación que pone en riesgo su viabilidad. Hay que pensar que los colegios no le han costado un euro nunca al erario público a pesar de tener encomendadas funciones propias de la Administración.
¿Cómo se posiciona la UPCI en relación a la equiparación de los títulos pre-Bolonia con las cualificaciones europeas actuales?
La UPCI no ha entendido nunca la situación actual de los ingenieros y de otras titulaciones pre-Bolonia. El limbo actual es una sinrazón. Llevamos solicitando la equivalencia de los ingenieros anteriores al Plan Bolonia desde el primer momento, y proponiendo soluciones legales. Ahora está tramitándose un Real Decreto de Equivalencias que nos parece que contiene un procedimiento burocrático innecesario. Lo importante es la equiparación con el Marco Europeo de Cualificaciones Profesionales (EQF), el que nos dará el reconocimiento internacional que nuestros ingenieros y empresas necesitan. Llevamos casi siete años en esta situación injusta.
¿De qué manera repercute esta situación en los profesionales?
La repercusión, en estos momentos de internacionalización de la Ingeniería española, es muy negativa. Nuestros ingenieros pre-Bolonia con una formación académica excelente, con planes de estudio de cinco y seis años, se ven rechazados para puestos de trabajo en los que se pide el nivel de máster, muchas veces con un número de créditos inferiores a los que tendrían los anteriores planes de estudio. A nuestras empresas de Ingeniería les ocurre lo mismo, viéndose obligadas a contratar a ingenieros extranjeros para cumplir con la denominación de los títulos que se exigen
en los concursos. Hay pérdidas materiales, y también morales, de difícil evaluación.
¿Qué objetivos se marca la UPCI?
De forma prioritaria y a corto plazo, conseguir la resolución de los problemas planteados por la reforma universitaria de Bolonia y por la Ley de Servicios y Colegios Profesionales. A medio plazo necesitamos una Ley de la Ingeniería, para los ingenieros y para el usuario, el consumidor y la sociedad española. A más largo plazo ya no me atrevo a decir mucho más, quizás la unión efectiva de todas las ramas de la Ingeniería española en una organización única, como está ya en muchos países europeos.
Actualmente también desempeña el cargo de decano del Colegio de Ingenieros de Montes. ¿Qué aspectos han tenido una evolución positiva en este ámbito?
Si hablamos desde la Ingeniería, el enorme avance de soluciones tecnológicas a problemas como el agua, los residuos o la prevención de incendios. Ante los riesgos del cambio climático, la Ingeniería surge como una de las principales herramientas para la adaptación y mitigación de este fenómeno, que va a arrastrar cambios demográficos, en la producción alimentaria, en la gestión del agua y la energía y en muchos comportamientos sociales que, por lentos, no van a ser menores.
¿Cómo es la relación de la UPCI con otras asociaciones y con las distintas administraciones?
La UPCI mantiene una relación cordial con las organizaciones con las que tenemos intereses compartidos, incluidas las administraciones públicas, ya que no defendemos intereses gremiales, sino el interés general.