MIGUEL IRIBERRI VEGA
presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales (CGCOII)
Titulado en Ingeniería Industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, comenzó su carrera profesional como empresario ejerciendo la profesión libre y prestando servicios como Técnico Proyectista, Director de Obra, Coordinador de Seguridad, Consultor y Gestor. Desde 1982 hasta la actualidad es, además, docente.
Miguel Iriberri es presidente del CGCOII, vicepresidente de UPCI (Unión Profesional de Colegios de Ingenieros) y decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Navarra. Durante 2016 ha logrado el premio Ingeniero Industrial y ha sido elegido como uno de los 10 líderes empresariales de Navarra.
¿Cómo describiría la situación de la Ingeniería Industrial actual?
La situación de la Ingeniería Industrial hoy día se podría clasificar como bastante buena, aunque compleja en el ámbito económico, profesional y docente, entre otros. Los ingenieros industriales son altamente apreciados por su formación, por sus conocimientos, así como por su adecuación y adaptación al mercado laboral. Por otro lado, la profesión es muy respetada y valorada en el mundo empresarial, ya que presenta unas singularidades y características propias, como son su carácter generalista y multidisciplinar. Esto permite trabajar en distintas áreas y especializaciones con niveles también diferentes, tanto en el plano técnico como en aspectos económicos, organizativos y de gestión y dirección.
¿Se están estableciendo vínculos con otras entidades internacionales?
Contamos con espacio en Europa a través de una organización internacional denominada ECEC (European Council of Engineers Chambers), donde están representados ingenieros de la mayoría de los países europeos y se canalizan planteamientos y aspiraciones de la Ingeniería ante los organismos del viejo continente. También se están explorando convenios con diferentes Organizaciones de Ingeniería, tanto europeas como latinoamericanas.
¿Qué servicios del CGCOII son los más demandados?
Normalmente, el Consejo no establece relación directa y personal con los ingenieros profesionales, sino que son más bien los colegios los que tienen dicha relación. Quizás, por señalar alguna actividad más directa, podríamos indicar la posibilidad de tramitar ante la Administración la consecución de la equivalencia de calificación académica de reconocimiento europeo EQF7. Otro cometido consiste en la resolución de litigios que deben solventarse estatutariamente a través del propio Consejo.
¿Cuáles son los principales retos y objetivos que debe afrontar el CGCOII?
Los principales retos, tanto presentes como futuros que se presentan en el Consejo, son los referidos al nuevo marco que se ha abierto a raíz de la implantación de títulos de Bolonia. Este ha modificado completamente la situación existente para la realización de los estudios técnicos, en particular de los relacionados con la Ingeniería Industrial. Por otra parte, también se han producido modificaciones sustanciales muy importantes en el nuevo marco en el que se mueve hoy en día la sociedad, cambiante de una forma realmente rápida y con necesidades de actuación y respuesta inmediata, tanto a nivel personal como organizativo.
¿Qué cambios ha podido experimentar el CGCOII desde su llegada en 2015?
El reto principal es colocar al ingeniero industrial en el lugar donde le corresponde. Esta es, quizás, una de las actuaciones más importantes y que origina algunas problemáticas.
Hasta hoy, existía rigidez en tocar ese tema y, el entorno actual resulta continuamente cambiante, tanto a nivel nacional como internacional, lo que hace que se originen tensiones importantes.
¿Qué valores destacaría de los ingenieros séniors?
Evidentemente resaltaré los conocimientos y la experiencia adquirida. El aprovechamiento de los mismos resulta absolutamente fundamental para todas las organizaciones. Quizás, hoy en día y debido a la crisis económica, se ha producido un desplazamiento de estos profesionales de mayor edad en aras de la contratación de profesionales más jóvenes, con menos costes y diferente preparación, especialmente en conocimientos más específicos del mundo digital y otros similares. Pero no debemos olvidar que los conocimientos profundos y amplios que posee un profesional de mayor edad son insustituibles.
Desde que comenzara la crisis, ¿se ha visto afectada la Ingeniería Industrial?
La Ingeniería Industrial, como todo el resto de profesiones y actividades, se ha visto afectada por la crisis, pero en nuestro caso, quizás, en menor medida que otras. Todo es debido, fundamentalmente, a ese carácter generalista y multidisciplinar y a la calidad de nuestros ingenieros industriales, que es altamente apreciada. En este sentido, debo señalar la capacidad de adaptación de nuestra profesión a diferentes entornos, ya que la Ingeniería Industrial resulta una profesión muy versátil.
¿Cuál es el futuro de los colegios y de sus profesionales?
El futuro se está planteando cada vez más liberalizado en general y, en particular, para los profesionales de la Ingeniería Industrial y sus organizaciones.
Debemos visualizar cómo funciona en el resto del mundo y contemplar la adecuación profesional y sus correspondientes competencias a lo largo del tiempo en su desarrollo profesional, en función de la preparación que cada persona adquiere de manera personal y profesional.