JESÚS NEBRERA
Director del Centro de Control de Operaciones en la Expo ‘92
Natural de Jaén, Jesús Nebrera cursó sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad de Sevilla. Desde el año 1977 ha trabajado para empresas e instituciones públicas y privadas. En 1992 formaba parte de la Sociedad Estatal de Gestión de Activos cuando fue nombrado responsable del Centro de Control de Operaciones de la Exposición de 1992. Hoy dirige Nynco Consultores.
¿Cómo recibió el encargo de participar en la Expo ‘92?
Inicialmente fui responsable del área de Informática. Después recibí el encargo del director general de Operaciones, Francisco Rueda, para empezar a organizar las operaciones de la Expo y hacer un Centro de Control. Como nadie sabía bien de qué iba, hicimos una guía muy sencilla que se entregó a los participantes, países y responsables de servicios para que detallaran qué iban a hacer en la Expo’92, es decir, preguntas que muchos no sabían aún responder.
Al principio pensamos en un puesto de Control muy simple, con tres puestos de trabajo, pero terminó siendo una sala con 30 operadores y una concentración de tecnología impresionante que nos permitía controlar en tiempo real la vida de la Expo, una ciudad de 400.000 habitantes.
¿Cuánto duró la creación del Centro de Control?
Se hizo en un periodo de tiempo muy breve. Empezamos a construirlo a finales del 90 y tuvimos un año y poco más para realizarlo.
¿Cuál fue el mayor logro?
Conseguir que todos los edificios que había en la Exposición tuvieran cada uno un plan de operaciones completo, de los cuales conservo muchos de ellos, con itinerarios, circuitos, número de personas, costes y con una dinámica de relación con el centro de control muy exhaustiva. Todas las mañanas antes de abrir, todos los pabellones estaban obligados a comunicar su horario de apertura o si había alguna dificultad. Aquello funcionó muy bien y estábamos trabajando en un régimen de 24/7 por lo que dormimos poco en esos seis meses.
¿Cuál es el estado actual del Centro de Operaciones que usted dirigía en la Expo’92?
Ahora no se utiliza, pero durante muchos años ha hecho uso de él la Junta de Andalucía y funcionó muy bien porque estaba preparado. Los sinópticos cambiaron todos, pero los utilizamos en 2004 cuando Sevilla presentó su candidatura a los Juegos Olímpicos y me pidieron que hiciera los cambios pertinentes. En ese momento yo estaba en AGESA y tuvimos al Comité Olímpico Internacional en ese centro. Le contamos lo bien preparada que estaba la ciudad para albergar unas Olimpíadas.
El Centro de Control era una joya casi desconocida hasta que el rey y la reina vinieron a verlo. Su importancia radica en que nos permitió que la Expo’92 fuera una auténtica ‘smart city’ cuando este concepto casi no se conocía. Al visitante le ofrecíamos confort y seguridad en un período en el que ETA estaba muy activa.
¿Qué anécdotas puede destacar de la experiencia?
Un día en el que había más de 400.000 personas en la Expo, un hospital que acababa de recibir un riñón con pocas horas de vida útil necesitaba de forma urgente encontrar a una chica que necesitaba un trasplante y que estaba en la Expo. ¡Gracias al Centro de Control y al Servicio de Apoyo al visitante la localizamos en minutos y todo acabó bien!