CARLOS ALEJO
Director general de Ghesa Andalucía en la Expo’92
Carlos Alejo García-Mauricio es natural de Sevilla. Formado en la Escuela Técnica de Ingeniería Industrial de la Universidad de Sevilla, donde impartió clases, trabajó en la central nuclear de Almaraz. Más tarde se trasladó a Madrid para desarrollar su labor en Ghesa, donde le nombraron director de la delegación andaluza. En esta etapa trabajó para la Expo’92. En la actualidad es presidente y consejero delegado de Ghenova, compañía de Ingeniería nacida de la anterior Ghesa Andalucía.
¿Cuál fue su participación como ingeniero industrial en la Expo ‘92?
En la fecha de la Expo’92 yo era el director general de Ghesa Andalucía, hoy llamada Ghenova. Una de las cosas principales que hicimos fue el diseño y la construcción de las fuentes cibernéticas de las avenidas, de algunos pabellones y del lago. Estas fuentes se movían con válvulas electromecánicas según el ritmo de la música, al igual que los colores. Además, incorporamos el primer láser que escribía sobre el agua.
Unos años antes de la Exposición llevamos una fuente al estanque de la Plaza de España, donde colaboramos también con luz láser en el espectáculo de bienvenida a la mascota oficial, Curro.
Otros proyectos destacados fueron la instalación del microclima, la urbanización de algunas avenidas e instalaciones de pabellones, la ordenación del tráfico y las aportaciones de nuestros expertos al equipo de diseño de la Exposición Universal.
¿Cómo se pone en contacto con la Sociedad Estatal Expo’92?
Yo era delegado de mi empresa desde 1984, por lo que estaba en Sevilla antes de que se supiera que se celebraba la Expo’92. Cuando nos enteramos, nos encargamos de realizar una acción comercial para ofrecer nuestros servicios. La primera visita comercial que se hizo fue la mía. Luego dimos un salto grande en la adjudicación de obras, durante la gestión de Jacinto Pellón, presidente de la Sociedad Estatal de la Expo’92, y Ginés Aparicio, director de Obras y Construcciones de la Expo’92.
Sobre el desarrollo de las obras, ¿cuánto duró todo el proceso?
Empezamos a trabajar desde el inicio de la Expo’92 hasta un día antes. Recuerdo que todos en el equipo teníamos mucha ilusión y estábamos muy motivados. La fuente, nuestro primer trabajo, fue muy exitoso y creo recordar que se realizó en un año. Se puede decir que gracias a los ingenieros se terminaron las obras estupendamente y aunque toda gestión se puede mejorar, cumplimos con nuestro objetivo.
Una vez inaugurada la Expo’92, ¿estuvo usted presente en el recinto?
¿Se usan en la actualidad las instalaciones en las que usted participó?
No todas las fuentes funcionan al cien por cien, pero algunas de ellas se siguen utilizando y el lago está integrado en el parque de atracciones. Además, para nosotros fue un honor hacernos cargo de la instalación del microclima bajo las indicaciones del equipo de Termotecnia.