Decano del COIIAOc
Este año, nuestra Asociación de Ingenieros Industriales cumple cien años. Dicha Asociación nació fruto de la iniciativa de un grupo de ingenieros que pensaron que esa era la mejor forma de devolverle a la sociedad la oportunidad que ésta les había dado de haber podido formarse y prepararse para protagonizar la industrialización de Andalucía.
También esa asociación se convirtió en el interlocutor con la administración hasta que aparecieron los Colegios Profesionales, por los años cincuenta.
Esas personas fueron los protagonistas de llevar la electricidad a todos los lugares de Andalucía, de poner en marcha toda la industria de transformación, de desarrollar la enseñanza superior de la Ingeniería y de poner en valor todos los servicios tecnológicos que el desarrollo de Andalucía estaba demandando. Esos hombres y mujeres fueron capaces de mantener la institución durante periodos emblemáticos de la historia de España: durante la Segunda República, la Guerra Civil, la postguerra y la Transición española; hasta nuestros días.
Desde el primer momento, esos precursores de la Ingeniería supieron aportar valor a la sociedad y posicionar a la Ingeniería en el nivel más alto de la técnica, la innovación y la educación superior. Al principio eran unos pocos, formados en las pocas escuelas que quedaron en España. Luego, fueron creciendo hasta convertirse en lo que hoy somos: un colectivo dinámico y tecnológicamente en vanguardia.
Es de agradecer a esos hombres y mujeres que lideraron la asociación durante todos estos años, que hayan sido capaces de mantenerla ágil, y de influir para que la profesión de ingeniero industrial se haya mantenido durante todos estos años en la cresta de la ola de las profesiones demandadas por sus aportaciones a las empresas y a la sociedad.
Fruto del trabajo de esos precursores del asociacionismo de la Ingeniería se ha conseguido que se cuente con los ingenieros para el desarrollo de productos y procesos que han colaborado en la mejora de la calidad de vida de las personas y en todos los avances de la sociedad. No se pueden entender dichos avances sin las aportaciones de la Ingeniería: desde que nos levantamos hasta que no acostamos estamos usando los productos de la Ingeniería.
No se podría concebir el mundo actual sin los progresos que ayudamos a configurar desde la Ingeniería. En esencia, hacemos que las cosas sucedan, hacemos que todo funcione. Y hemos sido capaces de hacer que todo funcione en Andalucía desde hace cien años.