Original de Córdoba, Rafael estudió el grado en Ingeniería Eléctrica en la Escuela Politécnica Superior de Córdoba.
Posteriormente, ha realizado un programa de prácticas curriculares con una duración de tres meses en la empresa Ingeniería y Electromontajes Cordobeses, además de un programa becado por la Universidad de Córdoba de otros tres meses más y el Trabajo Fin de Grado en la misma empresa. Actualmente, se encuentra estudiando el Máster de Ingeniería Industrial en la Universidad de Sevilla.
Como precolegiado espera dos cosas del COIIAOc: que sirva de nexo entre el ingeniero y las empresas, y que sea capaz de ofrecer una formación actualizada en cuanto a contenidos especializados que se demandan a la hora de buscar empleo. Junto con esto, espera un asesoramiento en distintos aspectos, como el ámbito jurídico o el emprendimiento. Destaca también la variedad de cursos como servicio más interesante del Colegio.
Con una formación de calidad y orientada a lo que exige el mercado de trabajo, Rafael piensa que esta profesión seguirá siendo una de las más demandadas, pero aclara que “no se debe morir de éxito, es decir, el ingeniero industrial debe ir acompañado siempre de una buena formación mediante la cual sepa desenvolverse en los distintos ámbitos que abarca”.
Su idea es trabajar en una empresa que le permita crecer, tanto profesional como personalmente, a poder ser, en algún ámbito relacionado con su especialidad. Aun así, no descarta emprender si surge alguna idea de negocio que considere con posibilidades de éxito.